La Reunion De The Misfits

[Blade Runner]

Que no pase desapercibido! El pasado 4 de septiembre se produjo, en el contexto del Festival Riot Fest en Denver, una de las reuniones más inesperadas eimprobables: Danzig volvía a tocar con el bajista Jerry Only y su hermano, el guitarrista Doyle Wolfgang von Frankestein para reunir, por unos escasos conciertos, a una de las formaciones más conocidas de The Misfits, la seminal banda punk nacida en New Jersey a mediados de los 70 y que trajo al movimiento una nueva imaginería, referencias culturales variadas, el clásico logo de Crimson Ghosten las camisetas y un puñado de temazos y clásicos, que son auténtica munición gruesa para los amantes del género.
The Misfits siempre fue una banda que vivió entre la delgada línea del éxito de crítica, las pocas ventas, las polémicas de toda índole y las rencillas internas entre sus miembros, conocidos por el escaso o nulo margen de tolerancia. Cuando Danzig abandona a la banda, se produjo los inevitables encontronazos legales entre él y Jerry Only que se zanjó de un modo salomónico: las canciones quedaron para Danzig, pero el nombre para Jerry, quien tuvo la suficiente visión como para mantener el nombre de The Misfits en un saludable buen nivel.
Pero la materia pendiente era la reunión de la formación más llamativa de la banda. Y se dio por algunas ideas razonables: Danzig señaló que a los buenos músicos había que disfrutarlos en vida, ya que las muertes de David Bowie, Prince y Peter Steele estaban fuera de lo previsto. Y Jerry Only señalaba que habían un buen puñado de seguidores que jamás habían disfrutado de la formación clásica. Doyle también daría sus razones para la reunión y la prensa que cubría la posibilidad señalaba que, por mucho, el guitarrista era el principal promotor y entusiasta de la idea, dadas las relaciones aceptables que mantenía con Danzig y que inclinaría finalmente la balanza para el lado de la reunión.
Pero, como todo en la vida de The Misfits, venía con su letra chica. Jerry Only avisó que si Danzig venía con la idea dark y otras cosas, todo acabaría ahí mismo, pues The Misfits es una banda que, si bien hacen una música que es temible, se esfuerza (y mucho) de la seguridad de sus seguidores, de que disfruten los conciertos, al contrario de otras bandas que están en el género (es muy común que los músicos se reúnan con sus fans e incluso compartan uno que otro bocado). Danzig, si bien en un comienzo se mostró abierto a la idea de dar algunos conciertos más, pronto la desestimaría, diciendo que si The Misfits sacaba un nuevo disco, él tendría que escribir y componer el nuevo material y que hoy por hoy no tiene tiempo disponible.
Como ven, los mensajes siguen de lado a lado y pocas cosas han variado en el transcurso de estos 30 años. Pero la alegría, si es breve, es doble de buena. The Misfits dió sus conciertos, los fans volvieron felices y quizás, haya algo para más adelante.

 

https://www.youtube.com/watch?v=PTJ2N0EAQlY

[El Demoledor]

No me gusta mucho de The Misfits, pero agregaria como dato anexo que en batería está la máquina Lombardo, si llamaron al mejor baterista de trash metal de la historia, por algo será...

 

El dato farandulero sería que el guitarrista se está comiendo a la vocalista de Arch Enemy Alissa White-Gluz, uffff que a mi parecer es bastante rica...

[Sexorro2]

Pero, como todo en la vida de The Misfits, venía con su letra chica. Jerry Only avisó que si Danzig venía con la idea dark y otras cosas, todo acabaría ahí mismo, pues The Misfits es una banda que, si bien hacen una música que es temible, se esfuerza (y mucho) de la seguridad de sus seguidores, de que disfruten los conciertos, al contrario de otras bandas que están en el género (es muy común que los músicos se reúnan con sus fans e incluso compartan uno que otro bocado). Danzig, si bien en un comienzo se mostró abierto a la idea de dar algunos conciertos más, pronto la desestimaría, diciendo que si The Misfits sacaba un nuevo disco, él tendría que escribir y componer el nuevo material y que hoy por hoy no tiene tiempo disponible.

 

 

Por muy anti-sistema que sea un rockero, cuando su pluma se convierte en marca registrada y empieza a generar lucas es inevitable que se armen roscas con los compañeros o ex de la banda.

Y no necesariamente por codicia, sino porque los años pasan y el individuo va adquiriendo costosas responsabilidades: la educación de los críos, el hospital para los viejos (suegros incluidos), casa(s), auto(s), el tremendo hachazo de la demanda de divorcio, las pérdidas en las inversiones (incluyendo robos por parte de los socios), en fin.

Y si a todo lo anterior se suma una mina con un derrochador estilo de vida farandulero, el hombre camina permanentemente al borde del abismo financiero.

 

Si alguna ventaja tiene el ser un Don Nadie, es que tenemos menos gastos que nos quiten el sueño.